El torero francés nos presenta a su novia, la fotógrafa Katia Sol, en su casa de Sevilla.
Sebastián Castella tiene el porte del torero y la sensibilidad del artista. Frente al toro o ante el lienzo, él arriesga y gana. La tauromaquia y la pintura son dos modos de vida muy diferentes. En el primero, la adrenalina sale a borbotones. En el segundo, la paz manda. En 2020, tras retirarse de los ruedos (nunca se sabe si temporal o definitivamente), después de veinte años de carrera ascendente, Sebastián Castella, el mejor diestro galo de la historia, ha encontrado en las artes plásticas una nueva manera de expresarse y de ser él mismo. Lo acompaña en esta fascinante aventura su amor, Katia Sol, la atractiva fotógrafa bielorrusa con la que camina de la mano por este mundo desconocido hasta ahora para él, que explora y conquista. Sebastián y Katia juntos son arte. Y más, todo este arte están creando mano a mano…